Disfunción erectil
¿Qué es la disfunción erectil?
La disfunción eréctil o como se llamaba antes impotencia masculina, es un problema de naturaleza sexual cuyos síntomas principales son la incapacidad para iniciar o mantener la erección durante la relación sexual. La persona siente ansiedad anticipatoria lo que hace que se inhiba fisiológicamente la respuesta sexual que le lleva a sentir más frustración y ansiedad. La disfunción eréctil se divide en primaria, si nunca ha habido una erección completa y mantenida (el origen suele ser de naturaleza médica) o secundaria: ha habido erecciones completas y mantenidas en la masturbación o en relaciones sexuales, pero a partir de un momento se ralentiza o se inhibe en el momento de la penetración. La disfunción eréctil secundaria suele ser de origen psicológico y es el tipo de disfunción eréctil más frecuente.
¿Cömo se origina y por qué se mantiene la disfunción erectil?
La disfunción eréctil comienza y se mantiene en la siguiente secuencia:
- Se produce una experiencia de disfunción leve, lo que comúnmente llamamos como “gatillazo”. Esta experiencia es totalmente normal, y es importante saber que sucede o ha sucedido a la práctica totalidad de los hombres en una relación sexual, de manera parcial o total.
- A partir de ese momento, hay dos posibilidades: hay personas que lo atribuyen a factores circunstanciales (cansancio, estrés del momento…) y simplemente se queda en algo anecdótico. Y otro grupo de personas (perfeccionistas, autoexigentes, con ansiedad circunstancial o con amplia necesidad de aprobación) lo atribuyen a factores internos (no soy capaz, algo va mal…). Es a partir de este momento dónde una dificultad se comienza a trasformar en un problema o un trastorno.
- La persona que atribuye la dificultad en la relación sexual a factores internos, comienza a poner en marcha 2 SOLUCIONES INTENTADAS para solventar el problema. Desgraciadamente estas soluciones no solventan sino que agravan el problema:
- CONTROL: en las siguientes relaciones sexuales comienza a intentar controlar su erección para cerciorarse que va a ir bien la relación sexual. Al centrarse en chequear la erección, no está conectado con la estimulación de la relación sexual lo que hace que no haya estimulación del deseo (imprescindible para la excitación) y por lo tanto la erección se inhiba. Esto hace que la ansiedad se dispare, y con ansiedad fisiológicamente no es posible iniciar o mantener una erección. Este proceso hace que la persona se autoconfirme su incapacidad (no soy capaz, esto es más grave…) La persona se frustra y en la siguiente relación sexual comienza con ansiedad lo que hace que de nuevo se reproduzca el mismo círculo vicioso.
- EVITACIÓN: al producirse situaciones perturbadoras y ansiógenas en las relaciones sexuales donde la persona no se siente exitosa, comienza a evitar tener relaciones sexuales para no exponerse a esas sensaciones perturbadoras. La persona pone excusas para no tener relaciones y las evita, y aunque momentáneamente se alivia, posteriormente se siente frustrado, incompetente sexualmente y se autoconfirma la idea y la sensación de que no es capaz.
- A partir de este momento el problema ha tomado un carácter general y la persona comienza a estructurar su vida en torno a él. La mayor parte de los pensamientos y sensaciones giran en torno al problema y las SOLUCIONES INTENTADAS se automatizan y las realiza de manera inconsciente, lo que paradójicamente no soluciona el problema, sino que lo agrava. En este momento la persona ya ha quedado atrapada en una especie de “movedizas” de tal manera que cuanto más quiere salir, más atrapado queda en el propio trastorno.
¿Cómo se trabaja en terapia el estrés la disfunción erectil?
Desde EL TALLER EMOCIONAL, afortunadamente, tenemos procedimientos terapéuticos muy eficaces para, en un breve período de tiempo, romper el círculo vicioso de la disfunción eréctil y recuperar una vida sexual satisfactoria y plena.
Para ello ponemos en marcha de manera individual, o en pareja si es necesario, una serie de técnicas estratégicas, ejercicios y paradojas destinadas a romper el mecanismo de CONTROL y de EVITACIÓN que es lo que contradictoriamente está manteniendo y empeorando el trastorno. Para ello ponemos en marcha un repertorio de técnicas para que la persona rompa el mecanismo de CONTROL y “evite evitar”. Los ejercicios de focalización sensorial para incentivar las sensaciones corporales, frustrar terapéuticamente el deseo (para incentivarlo), prohibir (transitoriamente) la penetración, son mecanismos muy eficaces para que en un breve período de tiempo solvente plenamente este problema.
¿Sabías qué...?
La disfunción eréctil afecta a un 55% de hombre de manera leve, 35% de manera moderada y 10% de manera severa?
La inmensa mayoría de hombres han sufrido un episodio o varios de disfunción (o gatillazo)?
Si se ponen en marcha las técnicas, desde las primeras 5 sesiones hay una recuperación significativa?
No es por nada, pero mira lo que dicen de nosotros/as las personas a las que hemos ayudado
Referencias y enlaces de interés...
