Baja autoestima

¿Qué es la baja autoestima?

La autoestima baja es una valoración negativa de nuestra valía general como personas en las distintas áreas de funcionamiento (laboral, social, familiar…). Nuestro cerebro está construido para la interacción social y está dotado de un mecanismo de comparación y contraste con los demás. Las personas con baja autoestima se comparan constantemente con los demás y SIEMPRE salen perdiendo (es más simpático/a que yo, los demás son más inteligentes, tienen mejores habilidades…). Las personas con baja autoestima sienten que no son suficientemente válidas, que nos son capaces y que no son dignos/as de ser queridas. Esto genera un estado general de inseguridad y de vulnerabilidad. Se sienten como decía la canción “…en un mundo descomunal, siento mi fragilidad…”. Todos estos patrones predisponen a la persona a desarrollar problemas de estado de ánimo, depresión, ansiedad… La baja autoestima no es un trastorno en sí pero predispone para desarrollarlos.

¿Cómo se origina y por qué se mantiene la baja autoestima?

Normalmente, en el origen de la baja autoestima influyen 2 factores:

  • Patrón de apego con la familia de origen: si el niño/a emite señales de cuidado y los padres reaccionan sobreprotegiendo o evitando el contacto emocional la persona va desarrollando una visión negativa a cerca de sí misma (no soy capaz, no soy digno de ser querida…)
  • Temperamento: Las personas con baja autoestima son personas muy sensibles y reactivas emocionalmente, lo que hace que sus emociones estén a flor de piel, afectándoles más intensamente estímulos emocionales (opiniones de los demás, cambios etc…)

Teniendo en cuenta estos factores tempranos que predisponen al niño/a a una baja autoestima, a medida que va creciendo y va socializándose en el colegio, comienza a tener más importancia e impacto lo que ocurre con su grupo de iguales. La persona suele tener un patrón de relación con los demás basado en el gregarismo y en intentar buscar la aprobación de los demás, anteponiendo los deseos de los demás a los suyos propios. Cuando la persona tiene experiencias (normales y cotidianas) cómo una discusión, o una pequeña afrenta, a la persona le genera gran impacto emocional y comienza a poner en marcha 2 SOLUCIONES INTENTADAS para manejar el impacto emocional:

EVITACIÓN: la persona evita expresar su punto de vista para no generar conflicto, por lo que se pliega siempre a los deseos de los demás para no decepcionarles. A corto plazo genera cierto alivio no expresar un punto de vista que puede ser contrario a la de la otra persona, pero a medio plazo genera rabia con uno mismo, perturbación y finalmente una confirmación en la idea de que la persona no es válida ni capaz y que es manipulada por los demás.

CONTROL: la persona pone en marcha mecanismos de control (interno y externo). Intenta controlar sus emociones, sus deseos, para que no le desborden lo que hace que paradójicamente se desborde más. Es común, por lo tanto, que sin que la persona sepa por qué puede tener accesos de tristeza o llanto abrupto o episodios de ansiedad.

VICTIMIZACIÓN: la persona se instala en un estado de victimización, pensando que los demás tienen más suerte, que ella no es capaz, lo que hace que esté con frecuencia quejándose, a veces internamente otras externamente (quejándose e irritándose con las personas más cercanas). Esto hace que se a corto plazo se genere alivio y condescendencia pero que a medio plazo genera más re-victimización. Este patrón de víctima predispone a que la persona se apegue a relaciones (de amistad o de pareja) tóxicas basadas en la dependencia, en el sometimiento o en asumir el papel de cuidadora o salvadora del amigo/a o pareja. Esto hace que se perpetúe el patrón de baja autoestima.

¿Cómo se trabaja la baja autoestima?

En EL TALLER EMOCIONAL, trabajamos con procedimientos muy específicos y avanzados para romper el círculo vicioso de la baja autoestima que, como hemos dicho, es la semilla que predispone y desarrolla más trastornos: depresión, ansiedad, adicciones…
Tenemos procedimientos específicos para poder romper el círculo vicioso de la persona con baja autoestima. Trabajamos con técnicas y prescripciones muy concretas para romper los mecanismos de control, desarrollar asertividad y romper el mecanismo de victimización, para que la persona desarrolle sus recursos, exprese asertivamente su punto de vista, maneje y canalice apropiadamente sus emociones y salga del rol de víctima o cuidador/a para posicionarse como protagonista de sus propias decisiones y de su propia vida.
Trabajamos con los procedimientos más avanzados en psicoterapia como EMDR, terapia estratégica, hipnosis clínica o mindfulness. Infórmate sin compromiso.

¿Sabías qué...?

el objetivo de la terapia NO es desarrollar una ALTA AUTOESTIMA sino romper el mecanismo constante de comparación negativa y desarrollar la aceptación?

En términos generales, la media de duración de la terapia es entre 15 y 25 sesiones?

Puedes hacer un chequeo rápido de tu autoestima en el test de Rosenberg?

¿Necesitas alguna información más antes de pedir cita?

No es por nada, pero mira lo que dicen de nosotros/as las personas a las que hemos ayudado

Referencias y enlaces de interés...

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